top of page
Search

Señor, enséñame a COMPARTIR

Día 5: Señor, enséñame a COMPARTIR


¿De qué me sirve tener tanto, si no lo comparto con los demás?


Todos tenemos algo que ofrecerle a los demás... una sonrisa, un abrazo, un consejo, nuestro tiempo, nuestra ayuda... Adicional a eso, Dios es tan y tan brutal, que a todos nos ha regalado diferentes personalidades, diferentes dones y diferentes talentos. En fin Dios nos creó a todos diferentes, pero nos hizo con el mismo amor!


¿Y qué hacemos con todo esto que Dios nos ha dado? ¿Me quedo con todo esto solito para mi?


Si Dios nos bendijo con algo, es nuestra responsabilidad el continuar con esta cadena de bendiciones. No todo puede ser para nosotros únicamente. Eso sería egoísta de nuestra parte... Creo que si damos cabeza y nos ponemos a pensar... en algún momento todos hemos sido egoístas.


“Si no me das, pues yo tampoco te doy”... esta forma de pensar es muy común en nuestro día a día.


Desafortunadamente, casi todo es un “negocio” o un intercambio. Esto es un poco más entendible cuando en realidad se trata de negocios, pero cuando se trata de la manera en que nos relacionamos con los demás, no debería ser así. Lo ideal sería que todos veláramos no solo por nuestro propio bienestar, sino también, por el bienestar de los que amamos, de nuestra familia, del vecino, del amigo, hasta de aquellos que prueban nuestra paciencia a diario😅... y por ahí sigue la lista.


Dios comparte todos los días su perdón, su grandeza, su misericordia y su amor con nosotros. ¿Y nosotros? ¿Qué le damos a los demás? ¿Qué le damos a Dios?


“Que cada uno dé según su conciencia, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al que da con alegría” (2 Corintios 9, 7)


Ora conmigo:

Señor, enséñame a compartir. Ayúdame a desprenderme de mi misma y de lo material, para poder ofrecerle a los demás lo mejor de mi. No quiero darte lo que me sobra, sino todo lo que tengo. Enséñame a dar con amor, sin esperar nada a cambio. Amén.



 
 
 

コメント


bottom of page