Señor, enséñame a SERVIR
- Vale Montes
- Nov 10, 2020
- 2 min read
Updated: Nov 10, 2020
Día 3: Señor, enséñame a SERVIR
La costumbre hace que se nos haga complicado el salir de la zona de confort. Lo cómodo hace que nos sintamos bien y seguros, pues es lo conocido para nosotros. Desafortunadamente, en lo cómodo no podemos cumplir con aquello a lo que estamos llamados... servir como Dios lo pide.
¿Qué es servir? Servir es darse y entregarse a los demás con amor en nuestro día a día. Tenemos el ejemplo perfecto del servicio... Jesús! Jesús siempre se entregó con amor y humildad al servir! Y lo más hermoso de todo fue que aún en su divinidad, se hizo pequeño! Sirvió sin mirar a quién! También tenemos el ejemplo de nuestra Madre María. Todos los días ella continúa sirviendo... pues día a día nos acerca a Jesús.
¿Y cómo podemos servir nosotros? En lo simple... en lo que a veces nos cuesta demasiado! Muchos piensan que servir es únicamente dar a conocer la palabra de Dios. Llevar la palabra es el fundamento, pero esto conlleva diferentes acciones de parte de nosotros.... entre ellas el ESCUCHAR (como les mencioné ayer).
Es entendible que en ocasiones estemos demasiado ocupados, pero aún en medio de tanto apuro, debe haber espacio para los demás! Cuando no sacamos tiempo para escuchar, ayudar, animar, consolar, aconsejar, abrazar y estar para los demás, nuestra vida se torna gris... No tiene sentido, pues estamos hechos no solo para ser amados, sino también para AMAR. Nosotros necesitamos de los demás, pero también los demás necesitan de nosotros, aunque a veces no lo expresen.
“No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca” (Juan 15, 16)
Estamos llamados a llevar luz en donde solo hay oscuridad. Estamos llamados a llevar alegría en donde abunda la tristeza. Estamos llamados a reflejar el rostro de Jesús en lugares donde aún no lo han conocido. Estamos llamados a SERVIR. Aceptas?
Ora conmigo:
Señor, enséñame a servir. Quiero servir sin mirar a quién. Quiero servir sin poner pretextos. Tú nos invitas a servir y a dar fruto. No quiero fallarte. Que de la mano de María, yo pueda entregarme a los demás. Que a través de mi servicio, mis hermanos vean tu rostro. Amén.

Comments