¡Estamos ABIERTOS 24/7!

En primer lugar, a ti que lees este primer post te mando un abrazo enorme. Quiero darte la más cordial bienvenida a esta nueva comunidad, una comunidad en la que compartiremos consejos, testimonios y vivencias para ayudarte a descubrir tu potencial en Cristo Jesús.

Algo que he aprendido en este camino de fe es que Jesús es tan y tan bueno, que Él no obliga a sus pequeños ni nos impone seguirle a la fuerza. Él con su ternura nos hace una invitación muy especial. Jesús nos elige a todos y espera pacientemente por nosotros para que lo elijamos a Él también. Jesús quiere hacer cosas grandes en nuestra vida. ÉL QUIERE DARNOS ALAS, pero eso solo será posible si aceptamos su invitación.

Esta invitación no es como las invitaciones a las que estamos acostumbrados. Usualmente, cuando nos invitan a una fiesta u otro lugar, se espera algo a cambio de nosotros, ya sea un obsequio o incluso, hasta un favor. En cambio, esta invitación de parte de Jesús es GRATUITA. Solamente nos exige un requisito... ¡AMARLO!

Jesús te ama con locura y espera que tú lo ames con extrema locura. Amar a Jesús es permitirle entrar y transformar tu corazón. Amar a Jesús es confiar en Él hasta en momentos en que no comprendas la razón de ser de las cosas (FE > RAZÓN). Amar a Jesus es comprender que aunque Dios nos hizo capaces, independientes e inteligentes, estamos necesitados de una fuerza mayor. NECESITAMOS A DIOS. Necesitamos su misericordia, su perdón y su amor.

Les confieso que siempre he sido una persona muy organizada, o más bien EXTREMADAMENTE organizada. Algo que trae consigo el ser una persona organizada es que en ocasiones queremos tener el control de cada momento de nuestra vida. Planificamos y planificamos, y si algo no sale como lo teníamos pensado, escuchamos una voz interior que dice: "¡SEÑORAS Y SEÑORES! ¡HA COMENZADO EL CAOS!". Sí lo sé, soy un poco dramática jajaja, pero por lo menos así me lo imagino. Amigos, el caos solo comienza si permitimos que tome control de nuestra realidad.

OJO: Si queremos llegar a algún destino, necesitamos un plan. Ahora bien, además de tener un plan, es importante estar abiertos... abiertos a los cambios... abiertos a que las cosas no siempre saldrán a nuestra manera... pero más que nada, ABIERTOS a Jesús.

Abrirse a Jesús es mostrar disponibilidad. Es deshacerse de uno mismo, para que seamos uno con Él. Es vaciarnos de nuestro egoísmo y autosuficiencia para que Jesús nos llene de humildad. Abrirse a Dios es aceptar su voluntad y darle un SÍ firme, seguro y completo. Abrirse a Dios es decir "Hágase en mi según tu palabra", al igual que nuestra Madre del cielo lo expresó. Abrirse a Jesús es seguirle, adorarle y exaltarle aún en tiempos de dificultad. Abrirse a Jesús es ACEPTARLO COMO REY DE NUESTRA VIDA.

Muchas personas no se atreven a abrir sus corazones porque han sido desilusionadas. Creo que en algún momento todos hemos sido desilusionados, pero como dijo nuestro gran amigo San Agustín: "Quien ama a Cristo, no puede tener miedo de encontrarse con Él." El amor de Dios no es para nada como el que estamos acostumbrados. ¡EL AMOR DE LOS AMORES NUNCA TE DEFRAUDARÁ! Jesús NUNCA falla. La intención de Dios jamás será hacernos daño, ni mucho menos hacernos sufrir. "Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna" (Juan 3,16) Él quiere revelarte su reino, su verdad y su amor. Él quiere que alcances la vida eterna. Tanto así que se entregó por nosotros, sufrió por nosotros y lloró con nosotros en la cruz. Pero te recuerdo que su amor NUNCA acaba en sufrimiento. Jesús resucitó y a través de su resurrección Él nos invita a gozar de una vida nueva, llena y plena. Podemos comprender esto solo cuando nos hacemos pequeños y le damos paso a Jesus en nuestro corazón. "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.” (Mateo 11, 25)

Cuando te abres al amor de Dios comienzas a ver todo con más claridad y mejor aún, con más amor. Esta apertura hace que nuestras cargas sean más livianas gracias a la ayuda del Espíritu Santo. Esta GRAN APERTURA es la que nos permite DESCUBRIR NUESTRAS ALAS. Así que amigos, los invito a abrir sus corazones 24/7 para que el amor más perfecto reine en ellos y así logren emprender su vuelo.